Sumando y restando de manera divertida
Ideas
Presentación:
1.- Mis hojas de trabajo "escalera": fichas que contienen las respuestas de las operaciones planteadas a modo de escalera y que pueden irse tarjando conforme se van obteniendo. Lo interesante de estas fichas es que no hay respuestas repetidas y todas se encuentran en un rango y organizadas de menor a mayor o viceversa con lo cual practicaba algo de numeración y conteo a la vez (solo algunas tenían los resultados sin un orden específico). Esta característica permite que el propio estudiante pueda revisar sus respuestas cuando obtiene dos iguales ya que esto significa que una de sus respuestas está errada. Asimismo, el formato que he desarrollado me permite actualizar los dibujos de los personajes que ilustran la ficha de acuerdo a los que estén "de moda" o a los que les interese a mis niños (estos los pongo siempre en blanco y negro para que algunos que terminen muy pronto los vayan pintando mientras los demás van terminando). Tengo además, algunas de estas fichas plastificadas que uso cuando realizo las prácticas en estaciones. Otras veces las hago como juego de competencia al cierre de clase a modo de concurso y ver cuántas podemos realizar hasta que toque el timbre de recreo.
2.- Mis tableros para completar: Esta idea del tablero la tomé de la red y la adapté para trabajar en parejas o en grupo. Las columnas tenían diferente puntaje. Así, cada operación correcta de las columnas superiores valía un punto y las de los inferiores dos. Con el tiempo los mismo niños pusieron algunas condiciones más como que no valía poner sumas de dos números iguales porque eran muy fáciles y luego algunos se retaban con tiempos. Además, cada alumno escribía con un color de plumón diferente, para luego yo, poder verificar los resultados obtenidos por cada participante. Conforme fuimos avanzando en el tablero posicional fui cambiando los resultados a los que debían llegar y hasta incluí resultados que debían ser doble o mitad. La dinámica del juego era la siguiente: se entregaba una hoja impresa con el tablero a los participantes y cada uno podía escoger el resultado al que quería llegar y podía elegir el algoritmo que quisiera (suma o resta). Todos los participantes verificaban los resultados y si la operación estaba correcta el jugador que la había hecho ganaba el puntaje asignado para la columna o el cuadrante específico. Cuando usaba los tableros para trabajo personal les daba un par de dados a cada niño para que completaran el tablero según las cantidades que les iban saliendo. Al final del juego se sumaban los puntajes para identificar al ganador. Estos tableros me han servido también para incluir en el juego a la multiplicación y la división.
4.- Spinner para cálculo mental:
5.- Casitas de los números: En estos formatos los chicos llenaban diferentes sumas que tenían que dar como resultado el número dueño de la casita. Yo los imprimí y enmiqué para que me duraran más. Puede servir a modo de competencia o para trabajo diferenciado en chicos de alto rendimiento cuando ya han terminado de realizar el trabajo de fichas propuesto.
6.- Juego de cartas: Los casinos resultan un juego muy competitivo y divertido a la hora de querer practicar las sumas. Lo importante es explicarles bien las reglas de juego y cuánto vale cada letra para que puedan jugar.
7.- Gráficos para completar.
8.- Sumas con dos dados
Presentación:
Cuando los chicos ya han interiorizado los algoritmos de la adición y sustracción podemos iniciar prácticas que combinen ambas operaciones buscando siempre juegos y formatos que sean llamativos y divertidos para ellos. Dentro de mi práctica docente me han resultado muy útiles los siguientes:
1.- Mis hojas de trabajo "escalera": fichas que contienen las respuestas de las operaciones planteadas a modo de escalera y que pueden irse tarjando conforme se van obteniendo. Lo interesante de estas fichas es que no hay respuestas repetidas y todas se encuentran en un rango y organizadas de menor a mayor o viceversa con lo cual practicaba algo de numeración y conteo a la vez (solo algunas tenían los resultados sin un orden específico). Esta característica permite que el propio estudiante pueda revisar sus respuestas cuando obtiene dos iguales ya que esto significa que una de sus respuestas está errada. Asimismo, el formato que he desarrollado me permite actualizar los dibujos de los personajes que ilustran la ficha de acuerdo a los que estén "de moda" o a los que les interese a mis niños (estos los pongo siempre en blanco y negro para que algunos que terminen muy pronto los vayan pintando mientras los demás van terminando). Tengo además, algunas de estas fichas plastificadas que uso cuando realizo las prácticas en estaciones. Otras veces las hago como juego de competencia al cierre de clase a modo de concurso y ver cuántas podemos realizar hasta que toque el timbre de recreo.
*En mi grupo del año pasado tuve un par de niños muy hábiles a los que les encantaba este formato. Ellos terminaban muy rápido e interrumpían a los demás queriendo apurarlos y/o corregir las respuestas incorrectas de sus compañeros. Como trabajo diferenciado, a ellos les brindaba una hoja de trabajo con dos escaleras.
Les comparto el formato básico editable. Para acceder a él solo tienen que hacer click en la imagen. Una vez descargado lo pueden editar a su gusto y necesidades. Pero si deseas el formato no editable de 10 fichas de trabajo para el nivel de primer grado, este puede ser tuyo por un módico precio. Comunícate conmigo dejándome un comentario para poder coordinar.
2.- Mis tableros para completar: Esta idea del tablero la tomé de la red y la adapté para trabajar en parejas o en grupo. Las columnas tenían diferente puntaje. Así, cada operación correcta de las columnas superiores valía un punto y las de los inferiores dos. Con el tiempo los mismo niños pusieron algunas condiciones más como que no valía poner sumas de dos números iguales porque eran muy fáciles y luego algunos se retaban con tiempos. Además, cada alumno escribía con un color de plumón diferente, para luego yo, poder verificar los resultados obtenidos por cada participante. Conforme fuimos avanzando en el tablero posicional fui cambiando los resultados a los que debían llegar y hasta incluí resultados que debían ser doble o mitad. La dinámica del juego era la siguiente: se entregaba una hoja impresa con el tablero a los participantes y cada uno podía escoger el resultado al que quería llegar y podía elegir el algoritmo que quisiera (suma o resta). Todos los participantes verificaban los resultados y si la operación estaba correcta el jugador que la había hecho ganaba el puntaje asignado para la columna o el cuadrante específico. Cuando usaba los tableros para trabajo personal les daba un par de dados a cada niño para que completaran el tablero según las cantidades que les iban saliendo. Al final del juego se sumaban los puntajes para identificar al ganador. Estos tableros me han servido también para incluir en el juego a la multiplicación y la división.
3.- Tutifruti de operaciones matemáticas: Este tablero era especialmente para trabajo personal. La dinámica era igual a la que se usa para el tutifruti de palabras pero esta vez en vez de letras yo dictaba un número y en el menor tiempo posible los chicos debían escribir una suma, una resta, el doble y la mitad del mismo. Las condiciones fueron variando de acuerdo a la habilidad de los chicos al igual que los puntajes.
4.- Spinner para cálculo mental:
5.- Casitas de los números: En estos formatos los chicos llenaban diferentes sumas que tenían que dar como resultado el número dueño de la casita. Yo los imprimí y enmiqué para que me duraran más. Puede servir a modo de competencia o para trabajo diferenciado en chicos de alto rendimiento cuando ya han terminado de realizar el trabajo de fichas propuesto.
6.- Juego de cartas: Los casinos resultan un juego muy competitivo y divertido a la hora de querer practicar las sumas. Lo importante es explicarles bien las reglas de juego y cuánto vale cada letra para que puedan jugar.
7.- Gráficos para completar.
8.- Sumas con dos dados
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