Aprendiendo desde la convivencia
Los docentes pasamos gran parte del día a día de nuestros estudiantes. Ese compartir va mucho más allá de solo guiar su aprendizaje a través de una clase. Y es que nuestra práctica nos permite compartir espacios como la entrada al colegio, recreos entre otros, en los cuales podemos estrechar vínculos, jugar y a la vez seguir aprendiendo.
Un recibimiento especial
Para sacarle el máximo provecho a estos espacios hay varias estrategias. Para el caso de la llegada o entrada al colegio una estrategia que he podido comprobar que da excelentes resultados es recibir a los estudiantes en la puerta principal (no todos los profesores a la vez, se pueden organizar por turnos). De esta manera, se les recibe con una sonrisa y un efusivo ¡Buenos días! Las primeras veces te miran extrañados, especialmente si no son tus estudiantes jeje, pero luego se van habituando al recibimiento. De acuerdo a la confianza y al espacio que se pueda ir desarrollando con esta actividad puedes ir complementando el saludo con comentarios positivos acerca de su apariencia o alguna pertenencia que tengan. A mí me fue muy bien con comentarios que sabía podían ser de su interés, como del mundial por ejemplo. También es bueno ir aprendiendo sus nombres. Así, el saludo resulta personalizado y más auténtico. Para varios, ese recibimiento podría ayudar a mejorar un mal día.
Poco a poco, verás como ellos buscan tu saludo al llegar y te responden esbozando una sonrisa. Algunos incluso notarán tu ausencia los días que no estés en la entrada.
Esta estrategia puede al mismo tiempo ser muy útil para observar de que ánimo están llegando nuestros estudiantes a la escuela, quién los trae, cómo es la relación con la persona que los trae, etc. que nos ayudará a entender y guiar mejor a nuestro estudiantes.
¿Qué les pareció esta estrategia? ¿Practican alguna otra actividad a la entrada del colegio?
Saludos y espero sus comentarios.
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